La producción de aceite de semilla de girasol requiere una selección cuidadosa del proceso de extracción para maximizar el rendimiento y preservar los nutrientes esenciales. Este artículo analiza las diferencias técnicas entre los métodos de prensado en frío y prensado en caliente, proporcionando a los fabricantes de aceite y empresas de procesamiento de granos una guía práctica apoyada en datos, casos reales y análisis de equipos.
El prensado en frío es un proceso que extrae el aceite a temperaturas inferiores a 50 °C, lo que preserva la integridad de compuestos sensibles como los ácidos grasos insaturados y antioxidantes naturales. En este método, el rendimiento típico de extracción se sitúa entre el 35% y 40% en peso de semilla.
En contraste, el prensado en caliente implica calentar previamente las semillas a temperaturas que oscilan entre 85 °C y 120 °C, facilitando la ruptura de las paredes celulares y permitiendo un rendimiento de aceite mayor, que puede alcanzar hasta un 48% según el tipo de equipo y semilla.
| Parámetro | Prensado en Frío | Prensado en Caliente |
|---|---|---|
| Rendimiento de aceite (%) | 35-40% | 45-48% |
| Conservación de ácidos grasos esenciales | Muy alta (ácidos Omega-6 y Omega-9 intactos) | Moderada (ligera degradación térmica) |
| Perfil antioxidante | Alto contenido de tocoferoles y fitoesteroles | Disminución notable por calor |
| Vida útil del aceite | Menor (debido a mayor contenido de compuestos no filtrados) | Mayor por menor humedad y pretratamiento térmico |
Las líneas de producción para prensado en frío requieren equipos con control preciso de temperatura y prensas hidráulicas o tornillos de baja velocidad para evitar el sobrecalentamiento, ideales para producciones de pequeño a mediano volumen, desde 500 kg/h hasta 2 toneladas por hora.
Por otro lado, las instalaciones de prensado en caliente integran sistemas de secado y acondicionamiento térmico que permiten escalas industriales superiores, con capacidades desde 2 hasta 10 toneladas por hora, facilitando un rendimiento elevado con menor tiempo de proceso.
Una empresa ubicada en España centró su estrategia en aceites premium para el mercado gourmet. Optó por tecnología de prensado en frío con capacidad de 1 tonelada/hora. Según datos internos, consiguieron un rendimiento promedio del 37% con amplias campañas de marketing resaltando la calidad nutricional y sabor auténtico, logrando un incremento de ventas en el segmento bio y orgánico del 18% anual.
Por el contrario, un fabricante ruso con enfoque en producción masiva implementó la tecnología de prensado en caliente con capacidad industrial de 5 toneladas/hora, alcanzando un rendimiento del 46% y reduciendo el costo operativo en un 12%. Esta estrategia les permitió competir en mercados emergentes con alto volumen y precios competitivos.
La elección entre prensado en frío y en caliente debe alinearse no solo con el perfil nutricional que se desea mantener, sino también con las demandas del mercado objetivo y la estructura productiva de la empresa.